LENGUA

 Un rasgo fundamental que caracteriza a los hombres y a los animales es la capacidad de comunicarse. La comunicación puede establecerse gracias a seis elementos fundamentales: fuente o emisor, mensaje, canal, receptor, código y contexto.

El emisor, es el origen del mensaje y puede ser un humano o un animal, un mecanismo o una expresión de la naturaleza. El mensaje es aquello que produce el emisor, puede ser un fenómeno, una imagen, una sucesión de sonidos, etc. El canal es lo que permite que el mensaje llegue al receptor, por ejemplo el medio natural, el agua, el espacio, a través del contacto físico, una caricia, etc. El receptor está situado al otro extremo y es quien recibe el mensaje y el que reacciona de alguna forma cuando recoge la información. El código es quien rige los mensajes que emite la fuente, se trata de un conjunto  de signos y otro de reglas que los combina. El contexto se refiere a la situación o situaciones en que se produce el acto comunicativo.

La lengua es un código interpretado por signos lingüísticos y reglas gramaticales utilizada por una comunidad lingüística determinada. El habla, es el uso que hace el hablante de esa lengua en un determinado momento o circunstancia, o sea es el acto propio de la comunicación lingüística.

Reglas en la conversación

Aunque cuando se establece una conversación parece que no existe ninguna regla, y que actúan en plena libertad, hay que señalar algunas reglas tácticas necesarias para una correcta comunicación e intercambio de información:

Principio de cooperación: regula los intercambios comunicativos

Principio de cortesía: en toda conversación, la palabra tiene una fuerza que debe ser regulada por la educación y el decoro.

Variaciones dentro de la lengua

La lengua cuando alcanza cierta extensión no se habla uniformemente en todos los territorios, sufre variaciones que mientras no dificulten excesivamente la comunicación entre interlocutores de zonas distintas, son variedades del mismo código o lengua. Los dialectos son un sistema de signos dentro de unos límites geográficos procedentes de una lengua común, pero sin una fuerte diferenciación de esta en relación a otros sistemas de signos procedentes de esa lengua común. Por su parte las hablas locales son las peculiaridades lingüísticas de un determinado lugar producidas por un conjunto de hechos sociales. Es la forma peculiar de hablar en una zona o comarca. Las variedades sociales son las que se producen en los distintos grupos sociales dentro de una misma comunidad.

Las jergas

Son formas marginales del lenguaje que utiliza un vocabulario, un léxico particular, y que corresponde a unos determinados grupos sociales.

El lenguaje científico se caracteriza por el gran número de tecnicismos que el resto de los hablantes ignora.

También hay que señalar un tipo de jerga más extendida entre el público en general como el lenguaje deportivo y taurino, que por la gran afición que hay muchos de esos términos han parten entre otras cosas un idioma particular, que el resto ni entiende ni comparte.

El español en el mundo

El español es la lengua de al menos 300 millones de hablantes repartidos por distintas parte del mundo.

El español es una lengua actualmente consolidada con un riquísimo acervo cultural y literario de sentido universal, y con una gran mayoría de hablantes, lo que garantiza su cohesión y su superveniencia. 

El español es la lengua oficial de dieciocho repúblicas: Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Honduras, El salvador, Guatemala, México, Cuba y República Dominicana; convive con el inglés en puerto rico y varias islas de las Antillas, y en Estados Unidos se habla en California, Nuevo México, Arizona, Texas, Florida, etc.